

Denuncia por maniobras antidemocráticas. Según sostienen, la Junta Electoral local –presidida por dirigentes alineados al oficialismo– habría rechazado la oficialización de una lista opositora sin fundamentos válidos, replicando una mecánica que se está dando en distintas seccionales del país.
“Esto no es un hecho aislado. Lo que sucede en Federación forma parte de una estrategia nacional para garantizar la continuidad del oficialismo, aún a costa de violar los principios democráticos más básicos”, denunciaron desde la agrupación.
Situaciones similares en distintas provincias
Desde la Agrupación 27 de Febrero aseguraron que se registraron situaciones similares en Córdoba, Buenos Aires, Mendoza y otras provincias, donde las Juntas Electorales también actuaron con “el objetivo de impedir la competencia democrática”.
En todos los casos, afirman que las decisiones son tomadas por estructuras que responden directamente a la actual conducción del gremio y las impugnaciones a las listas opositoras se dan sin transparencia ni posibilidad de defensa.
Una Junta Electoral sin garantías
“Resulta inadmisible que los miembros de las Juntas Electorales, encargados de garantizar la transparencia del proceso, sean designados directa o indirectamente por la conducción actual. Este armado parcial y antirreglamentario vulnera los principios de imparcialidad y equidad consagrados en el Estatuto de UTHGRA”, sostuvieron.
Censura en medios oficiales
Por otra parte, denunciaron que “no solo nos excluyen de la participación electoral, sino también del derecho a expresarnos. Las páginas oficiales del sindicato en redes sociales y sitios web censuran comentarios, eliminan publicaciones de afiliados críticos y niegan visibilidad a las voces disidentes. Este accionar va en contra del principio de libertad de expresión que debe regir en toda organización sindical democrática”.
Desde la Agrupación 27 de Febrero “decimos: ¡Basta de atropellos! Reclamamos elecciones libres, transparentes y con participación de todas las listas. Luchamos por un sindicato al servicio de sus trabajadores, no de quienes se aferran al poder a cualquier costo. El sindicato no es una empresa. Es una herramienta de lucha. La democracia sindical no se negocia”, concluyeron.