La medida fue anunciada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. La idea es que pueda utilizarse un sistema como el que se usa en Estados Unidos y algunos países de Europa.
Permitirá que los conductores carguen nafta solos en estaciones de servicio. El funcionario lo adelantó durante su participación en el almuerzo que reúne a los principales empresarios del "Club del Petróleo".
Impacto
Respecto al probable impacto en el interior del país, el empresario local Armando Saliva recordó que el sistema "ya se ha aprobado, frente a la cancha de River había una estación - que después cerró - y que era de la petrolera Shell".
Esa experiencia fallida fue por acción "de los mismos sindicatos y después porque a la gente le resulta incómodo cargarse ellos mismos el combustible", detalló. Subrayando que a eso se suma el tema seguridad porque "lógicamente es un material peligroso y peor si es manipulado por gente que por ahí desatiende algunas cuestiones básicas".
Lo que se viene
De todas maneras, Saliva afirmó que "también es cierto que en el 80% de los países desarrollados no existen los playeros, prácticamente no existe el efectivo, solamente se carga con tarjeta y directamente desde el surtidor".
En diálogo con Diario Río Uruguay, el empresario insistió que el sistema "es muy normal en el resto del mundo y acá no se tiene la costumbre, por lo que creo que va a llevar un período de adaptación bastante importante".
Según evaluó, "todo va evolucionando, creo que es el camino, es inevitable y es algo que va a pasar".
Bolsillo
Consultado acerca de si la medida, en un entorno desregulado, podría tener impacto en los precios, Saliva recordó que en una estación de servicio "son por lo general tres turnos de playeros y hay uno cada dos surtidores o por cada surtidor, depende la cantidad de movimiento que tenga".
En ese contexto, citó el caso de los Estados Unidos donde "algunas estaciones de servicio en las que vos te cargás es más barato y es lógico porque ese costo laboral es bastante importante, con los salarios por playeros".
En efecto, detalló, el sector de "los combustibles tiene un margen muy pequeño pero de sacarse el costo laboral - que es algo que en definitiva lo termina pagando el cliente - sin duda va a tener como efecto que tenga que bajar el precio del combustible".
Es decir, agregó, "no debería de estar cargado ese costo sobre el importe".
