El joven entrerriano, estudiante de Ingeniería en Inteligencia Artificial en nuestra ciudad, deambulaba desorientado en inmediaciones de un conocido restaurante y parador de playa, en la Costanera Este, no muy lejos del lugar donde fue visto por última vez.
Según se supo, un guardia de seguridad de la zona lo reconoció gracias a las imágenes difundidas por los medios de comunicación y dio aviso inmediato al 911. Minutos después, personal del Comando de la Costa llegó al lugar para asistirlo y constatar su identidad.
El reencuentro con su familia
Al recibir la noticia, los padres de Emiliano se trasladaron rápidamente hasta el lugar y se estrecharon en un emotivo abrazo. En tanto, su hermano Joaquín, se mostró feliz y ansioso también por verlo, un gesto que finalmente pudo concretarse en un cálido momento.
Debido a su estado de desorientación y claros signos de deshidratación, se solicitó una ambulancia que lo trasladó al hospital José María Cullen para ser evaluado por el personal médico.
La investigación continúa
A pesar del alivio por su hallazgo, aún quedan interrogantes sobre lo ocurrido. Urbani no pudo (o no quiso) explicar dónde estuvo durante los cuatro días de su desaparición.
En este sentido el fiscal Estanislao Giavedoni estará a cargo de esclarecer los motivos de su ausencia.
Cabe recordar que Emiliano fue visto por última vez la tarde del sábado cuando salió de su domicilio con destino a la reserva ecológica de la UNL. Su bicicleta había sido encontrada abandonada en la Costanera Este, lo que generó gran preocupación en su entorno.
Durante los últimos días, efectivos policiales y bomberos realizaron intensos rastrillajes en la zona. El desenlace, afortunadamente, fue positivo. Ahora, la Justicia intentará esclarecer lo ocurrido para despejar dudas sobre el caso.
Fuente: El Litoral de Santa Fe
