Emitieron un informe sobre el hecho. En diálogo con Diario Río Uruguay, el titular de la Jefatura Departamental de Policía Concordia, el comisario José María Rosatelli, explicó que “cerca de las 9:00 de la mañana de este sábado, personal de la Alcaidía que tiene la función de cuidar a los detenidos llamó al 107” a raíz de una emergencia.
De acuerdo con sus palabras, uno de los detenidos en “la celda número 2 dio aviso al celador que no se despertaba su compañero de celda, de apellido Barreto”. A raíz de esto, inmediatamente se hizo presente personal del Servicio de Emergencias “y se constató que esta persona estaba fallecida”.
Tras conocer el hecho, se le dio “aviso al fiscal José Arias y al médico de policía”. Además, en el lugar se hizo presente personal de la Policía Científica.
La Alcaidía
Sobre el edificio, el comisario detalló que “estructuralmente tiene pasillos y diferentes celdas en donde se alojan dos o tres personas, por la cantidad de camas que hay. En horas de la noche, después de la cena, los detenidos son introducidos dentro de cada una de esas celdas. Se hace el recuento y son cerradas con llave por medida de seguridad”.
A primera hora de la mañana, continuó, “las celdas son abiertas y ahí el compañero -del joven fallecido- al ver que no se despertaba, va a querer levantarlo y se da cuenta de que no reaccionaba”.
El lugar “cuenta con un sistema de cámaras y, tras revisarlo, se pudo constatar que en horas de la madrugada”, el joven “hizo un movimiento como que se cayó de la cama, que son bajas, su compañero lo levanta, lo vuelve a acostar” y no se logró observar nada más fuera de lo normal.
Causa de la muerte
Por otro lado, detalló que “el médico de policía constató una causal primaria de paro cardiorrespiratorio”, pero “el cuerpo fue trasladado a la morgue, donde se iba a hacer una autopsia y también a extraer sangre para hacer un posterior análisis”.
El joven, según explicó, tenía “21 años y estaba alojado en la Alcaidía cumpliendo una preventiva ya desde el 1° de noviembre, pero antes había estado alojado en Jefatura por una reiterancia de varios hechos que había cometido”.
Además, mencionó que “desde la Alcaidía lo habían trasladado dos veces en la semana para que lo vean los médicos, quienes lo habían medicado por un diagnóstico de abstinencia”. No obstante, aclaró que “era un detenido que, por informes, veo que no había tenido ningún altercado, ni de violencia, ni de ningún otro inconveniente”.