El histórico dirigente de la Unión Cívica Radical de Concordia remitió a Diario Río Uruguay una misiva donde hace aseveraciones puntuales sobre el contexto en el que se decidió su desplazamiento.
BLANCO SOBRE BLANCO
Ante los hechos de público conocimiento respecto a mi situación en Hospital Heras; manifestaciones de funcionarios provinciales; rumores de todo tipo; y numerosas consultas recibidas por medios de prensa y allegados, me veo en la necesidad de emitir el presente como única y final explicación de mi parte.
Que mi larga trayectoria como médico y militante honesto no puede ni debe ser puesta en crisis por información incorrecta respecto a mi corto paso por el nosocomio en cuestión, por lo que corresponde que haga algunas irrefutables aseveraciones. -
1.- No he cometido ninguna irregularidad administrativa y menos económica toda vez que no manejé dinero alguno y ni siquiera cobré aún por mis dos meses de servicio
2.- En cuanto a las personas ajenas al Hospital que habrían cumplido tareas en este lapso, no tienen relación alguna con mi persona y no fueron convocadas por mí, tampoco pude desplazarlos
3.- No estuvo, ni está, ni estará en mi ánimo servirme de la salud pública, como lo acredito con mi historia, por lo que no me considero alcanzado por los dichos del Sr Ministro en ese sentido.
4.- No obstruí, sino que fomenté y fomento la investigación y auditoría de todo lo que corresponda investigar y auditar, dado que mi accionar siempre se ajustó a derecho y persigo la transparencia.
5.- Soy ajeno a los posibles conflictos internos de facciones del oficialismo que hubieren podido determinar este desenlace. -
6.- Por último, consigno que aunque no era necesario presté mi total consentimiento para mi alternancia a las máximas autoridades del gobierno provincial, dado que ocupar cargos jamás determinaron mis acciones, y en ese sentido sigo dispuesto a colaborar con la gestión.
