Este martes 12 de abril en los Tribunales de Concordia, se realizó la lectura de sentencia en el marco del juicio contra Antonio Alberto Enrique, quien cumplía funciones en la Dirección de Talleres y Depósitos dependiente de la Secretaría de Servicios Públicos de la Municipalidad de Concordia.
Vale recordar que Enrique estaba acusado de balear la casa de Sergio Leites, quien formaba parte del directorio de la Central Tránsito, además de amenazar a uno de sus hijos.
Esta situación ocurrió luego de que Leites le realizara una infracción y le retuviera el vehículo al acusado por conducir ebrio, en un operativo de la Central de Tránsito desarrollado en septiembre del 2019.
De acuerdo a lo que pudo saber un cronista de Diario Río Uruguay, el tribunal encabezado por el Dr. Aníbal Lafourcarde condenó a Antonio Alberto Enrique a dos años y seis meses de ejecución condicional, por el delito de amenazas calificadas por el uso de armas. También lo halló como autor material y responsable del delito de abuso de armas en concurso real.
Mientras que el magistrado resolvió absolver de culpa y cargo a Enrique, por el delito de tenencia de arma de fuego de uso civil.
El juicio comenzó el pasado lunes 21 de marzo, continúo el martes 22, mientras que el lunes 4 de abril se procedió a realizar la lectura de alegatos. En la jornada el Ministerio Público Fiscal representado por el Dr. Francisco Azucé, había solicitado seis años de prisión efectiva para Enrique.
El hecho
En la madrugada del 7 de septiembre del 2019, en un control vehicular en calle Pellegrini entre 1º de Mayo y Mitre, tras un llamado de la policía, personal de la Central de Tránsito realizó un examen de alcoholemia a una persona que manejaba un Renault y tras dar positivo en el control, el vehículo fue retenido y trasladado al depósito.
A las 20 horas de ese mismo sábado, el conductor al que le retuvieron el auto por conducir ebrio, fue hasta el domicilio del inspector que confeccionó la infracción, amenazó a uno de sus hijos y disparó al menos en una ocasión contra la vivienda del agente municipal.
El violento hecho demandó la intervención policial que detuvo al agresor. Además, se realizaron pericias a efectos de extraer los plomos y cotejarlos con el arma que llevaba el imputado al momento de ser arrestado.
