

Vecinos concordienses el mal estado de su barrio. En diálogo con Diario Río Uruguay, en representación de la comunidad, un vecino del Barrio Sarmiento explicó que “hace más de un año y medio venimos tratando de llevar adelante distintos reclamos sobre las dificultades que tenemos en el barrio, como las pérdidas de agua, las roturas de calle, los terrenos baldíos y las cloacas a cielo abierto”.
De acuerdo con lo que precisó, los reclamos se presentaron mediante “notas, reuniones e incluso durante una visita del actual intendente por la problemática del agua”, donde “le planteamos otros tipos de problemas que se fueron gestionando, pero no hemos tenido avances”.
Además, señaló que “las reparaciones que se hacen son muy débiles y se terminan rompiendo nuevamente los caños”, provocando que en las calles se generen “nuevos pozos”.

Soluciones
A raíz de esto, expresó que “queremos que nuestros reclamos sean escuchados, pero sobre todo solucionados. Nosotros entendemos que podemos gestionarnos y nos organizamos para llevar adelante nuestros reclamos. No así a través de gestiones y políticas antiguas como comisiones vecinales, punteros políticos y gente con un vínculo directo con la municipalidad”.
Entre otras cosas, manifestó que “consideramos que no somos ni ciudadanos de primera, ni de segunda, ni ciudadanos de la zona céntrica o de las zonas marginales. Pagamos nuestros impuestos como cualquier otro vecino y buscamos la legitimidad de nuestro reclamo a través de ello”.
En nombre del grupo autoconvocado, apuntó que “consideramos que es la única forma y nuestra garantía de que nuestro reclamo sea escuchado es por medio de este tipo de gestiones, de seguir adelante con los reclamos, pero estamos cansados de que pase el tiempo y no veamos soluciones”.

Malas experiencias
Finalmente, reconoció que “si bien se están conformando al menos dos listas de comisiones vecinales, esta facción de vecinos está muy desencantada con este tipo de prácticas o de políticas”, porque “ya han tenido malas experiencias con gestiones anteriores”.
Dicho esto, remarcó que “no salimos a cortar una ruta, no quemamos gomas, pero estamos dispuestos a una rebelión tributaria y a hacer una denuncia pública por incumplimiento del funcionario público que corresponda, porque los vecinos son muy grandes y muchos de ellos, jubilados, tienen que soportar el polvo, la basura y la inseguridad”.
