Charla abierta sobre suicidio. En diálogo con Diario Río Uruguay, el propio licenciado en Psicología, Sergio Brodsky, explicó que fue convocado e invitado por el padre Pablo de la parroquia de Villa Adela, Nuestra Señora del Carmen, "para brindar una charla informativa” en prevención del suicidio. Vale remarcar que ese barrio, del sur de la ciudad de Concordia, se vio sacudido por un joven que se quitó la vida durante la semana pasasa.
Al respecto de la charla,Brodsky comentó que participará “en representación de Lazos en Red, que es una red de vecinos voluntarios, que trabajan solidariamente para la prevención del suicidio de la ciudad de Concordia”, por lo que también tendrá como objetivo “pensar en comunidad cómo cuidarnos, cómo estar juntos frente a una situación delicada que vive no solo nuestra ciudad, sino toda la provincia de Entre Ríos, que es la que tiene las tasas más altas de suicidios del país”.
El encuentro tendrá lugar este sábado 25 de octubre en el salón del templo de Villa Adela, a partir de las 19:30. Para Brodksy, este tipo de actividades “son necesarias como contribución a esta problemática a prevenir, desde los humildes recursos con los que cuenta nuestro voluntariado”.
El suicidio y los medios de comunicación
Consultado sobre una pregunta a la que se enfrentan los medios de comunicación en relación con el tratamiento de este tipo de casos, Brodsky explicó que “no se trata de no hablar del suicidio”, porque “se puede hablar de muchísimas cosas, como los indicadores de riesgo, de los recursos asistenciales que tiene una comunidad para atender los casos de depresión y de riesgo de suicidio”.
Según sus palabras, tampoco se trata de “que esté vedado hablar del suicidio, sino al contrario, fue un tema tabú durante mucho tiempo y el hablar es lo que nos está permitiendo hacer algo con relación a la prevención, porque el suicidio no es un acto impulsivo, sino que es el resultado de un proceso que tiene toda una historia y que, si tomamos intervención, entonces podemos prevenirlo”.
Sin embargo, cuando hablamos de “los efectos que tienen las coberturas sensacionalistas de los medios, incluso la información sobre el suicidio, no nos basamos en una opinión, sino en una serie de investigaciones muy sesudas que avalan esa idea. David Philips ha escrito un libro producto de una investigación en el cual destaca el efecto Werther, el efecto contagio y el efecto dominó de estos casos a partir de las coberturas en los medios de comunicación”.
Sensacionalismo
En otras palabras, Brodsky destacó que “esto es bien real y está investigado, no es una opinión personal. Tiene un fundamento teórico bastante sólido, tanto que incluso, lo que recomiendo a los medios y a los vecinos es que puedan googlear el protocolo de coberturas informativas respecto del suicidio que sugiere la Organización Mundial de la Salud”.
Dicho esto, destacó que “no solo se sugiere no hacer una cobertura sensacionalista, sino también evitar el morbo. Yo no entiendo cómo la gente quiere saber cosas que dañan a la víctima y, sobre todo, a su entorno, como familiares y amigos”.
A modo de ejemplo, comentó un caso en el que “un periodista de Federal, hablando de este tema, me decía que había cambiado su punto de vista a partir de una pregunta que le hizo un abogado amigo. Él había sacado, en algún momento, una foto de una persona que estaba yaciente porque se había quitado la vida y su amigo le dijo ¿vos lo hubieras sacado si hubiera sido tu hijo? ¿Lo hubieras expuesto a la mirada pública, a la exposición y a ese debate bastante degradado de qué pasó, de si fue porque la mujer lo dejó o porque fue tal cosa u otra?”. Entonces, aseguró que “hay una cuestión ética primero, de respeto a las víctimas y a sus familiares y después hay una cuestión de responsabilidad en cuando a los efectos”.
Efecto dominó
Por otro lado, Brosky mencionó que “yo estoy trabajando en tres localidades coordinando un programa de prevención del suicidio y, cada vez que vamos allí, nos dicen que después de cada caso hay dos suicidios más. Como si fuera una cuestión mágica, como si no tuviera nada que ver con el clima social que se puede crear y con los efectos que cada suicidio tiene sobre el espíritu y el ánimo de las personas que están transitando pensamientos suicidas”.
Dicho esto, reiteró que “no es un capricho”, porque “nosotros hablamos todo el tiempo, difundimos todo el tiempo lo que es válido y constructivo para la prevención”, pero “Philips advirtió que cuando se publicaban los métodos, no solo había un crecimiento exponencial de suicidios, sino que se repetían incluso” las maneras en las que se llevaban a cabo y los lugares.
Por eso, remarcó que “tiene efectos bien concretos y la Organización Mundial de la Salud recomienda no reiterar la noticia, no ponerle tapa, no publicar los métodos, no publicar fotos y no simplificar las causas”. Este último punto toma peso a raíz de que “vos publicas que una persona se mató por un desengaño amoroso”, pero “tal vez eso haya sido la gota que rebalsó un vaso lleno de otras cosas”. Además, esto “facilita la identificación de quien está transitando ideas de suicidio porque ha tenido una reparación reciente o está transitando un duelo difícil”.
La charla
En cuanto a la charla que se llevará a cabo este sábado, Brodsky valoró que “me pareció fantástico que el padre Pablo, que no conocía, pero me han dicho que tiene una inquietud social muy importante y espiritual, de acompañamiento a los jóvenes, se haya preocupado por generar un espacio para que podamos encontrarnos y pensar en redes de ayuda y de contención entre todos”.
Al respecto, señaló que “la idea es tratar de cuidar y de ayudar, de proteger a las personas que están atravesando situaciones de mucho dolor y de mucho sufrimiento, que están en la base obviamente del proceso suicida”.
Finalmente, el profesional reiteró que “el suicidio no es un tema subjetivo psicobiológico, sino que es multidimensional, es complejo y está atravesado por las dimensiones económicas, sociales, laborales, culturales, políticas y de todo tipo. Entonces, creo que lo que nos queda es el cuidado que podemos hacer como comunidad, con los lazos comunes que tenemos, que es compartir no solo un territorio, sino compartir afectivamente el lazo con nuestros semejantes y, entre todos, ayudarnos”.