En diálogo con Diario Río Uruguay, el Coordinador General diocesano de Peregrinos a pie a Federación, Guillermo Latrilla, explicó que “esto comenzó 46 años atrás, conuna hermosa locura del padre Ismael Dri”, con el objetivo de “unir los dos pueblos de Concordia y Federación”.
En aquel entonces, “salieron caminando unos 30 peregrinos", desde la parroquia de Pompeya -frente al parque Ferré- hasta lo que todavía era la Federación Vieja", aunque por entonces, estaba recientemente inaugurada la nueva ciudad, "con el templo recién inaugurado y así comenzó todo". Subrayando que, de aquellos casi 30 peregrinos, "hoy pasamos a una edición con más de 6.500 personas”.
En esta oportunidad, detalló que “los primeros peregrinos estuvieron llegando a las 11:00 de la mañana” de este sábado. Con la primera columna que había salido ceerca de las 2:00 de la madrugada, mientras en toda la región de Salto Grande se registraba una tormenta de viento que afectaba a gran parte de la provincia.
Caminos y llegada
Consultado sobre el recorrido preparado para los peregrinos, Latrilla precisó que “hay leyes provinciales y nacionales que prohíben caminar por rutas, así que nosotros estamos transitamos por caminos aledaños y rurales", con el objeto de cumplir las normas y evitara accidentes.
La jornada de peregrinación cerraba "con la columna de los dueños de casa, a la que nosotros llamamos la zona norte (de la diócesis), que abarca Federación, Federal, Chajarí y San Jaime. Son más o meno 800 o 900 personas y los dejamos para lo último porque terminan desbordando la parroquia”.
En cuanto a las misas que reciben a los peregrinos, Latrilla explicó que “a la de las 16:00 la celebró el Obispo Emérito de Concordia, el Monseñor Luis Armando Collazuol”. Mientras que “la de las 19:30 estuo a cargo del Monseñor Gustavo Zurbriggen”. Mientras que la última misa estaba prevista para las 21:30.
A pesar del frío y el viento
Latrilla se refirió a las condiciones climáticas que afectaron a los primeros grupos de peregrinos, quienes saliendo caminando en plena madrugada, con ráfags de viento y mucho frío. Reconoció que “en un principio eso asustó”, ya que en un momento, “se veía como que se venía una tormenta grande” para todo la región.
No obstante, valoró que “el entusiasmo, las ganas y la preparación previa de cada peregrino genera un éxtasis que hace que esto sea más emocionante. No importa la lluvia, el clima, el frío, si hay mucho viento”.
Al respecto, comentó que “al Monseñor Gustavo (Zurbriggen) le llamó la atención la manera en la que estaba organizada” la actividad, porque “hay peregrinaciones en otros lugares, pero allí la gente camina para caminar". Mientras que "acá, se hace una preparación previa en todas las parroquias, acompañadas por cada sacerdote y cada grupo. Es un mimo que nos hacemos nosotros los católicos”, concluyó.