Expo Día de la Madre
A través de un posteo en sus redes sociales, Veronica Lourdes Rodríguez contó que "hace aproximadamente un mes y medio comencé este nuevo emprendimiento con toda la ilusión, las ganas y el esfuerzo que implica empezar algo propio".
En ese sentido, recordó que "con entusiasmo me inscribí para participar en la Expo del Día de la Madre, que comenzó el sábado 11 de octubre en el Centro de Convenciones". Por lo que pagó "$40.000 por mi rubro y lo hice gracias al apoyo de mis amigos y mi familia, que colaboraron en una rifa que organicé con mucho amor para poder cumplir este pequeño sueño de estar presente en una feria tan linda".
Según narró la concordiense, "ellos me alentaron desde el primer día, ayudándome en todo momento para que este emprendimiento pudiera crecer".
Expo
Siempre según su relato, "todo parecía estar en orden: nos pidieron cumplir con ciertos reglamentos y horarios para el armado de los gazebos, y confié plenamente en la organización".
Sin embargo, aclaró, "el día del inicio de la feria fue un descontrol total , muchos feriantes no respetaron los horarios ni las ubicaciones, se instalaron donde quisieron y, aunque los organizadores hicieron lo que pudieron, terminaron permitiendo que se quedaran igual; mientras tanto, otros —como yo— esperamos más de una hora haciendo la fila y respetando las normas: fue una falta de respeto total hacia quienes hicimos las cosas bien".
Además, aseguró Verónica, "nos pidieron colaborar con un regalo, y más tarde se acercó una persona de seguridad ofreciendo su servicio para cuidar los puestos durante la noche, aclarando que debíamos pagar $5.000 adicionales". Por lo que, puntualizó, "por precaución y porque el gazebo no era mío, decidí pagar".
Temporal
Durante la mañana del domingo "me desperté con cientos de mensajes y fotos de gazebos destrozados por la tormenta que se desató durante la madrugada, llamé a mi hijo para que me acompañara y cuando llegamos… me quería morir al ver el estado de todo".
Según narró la damnificada, "nadie se acercó a explicarnos nada, tuve que ir yo misma a buscar a alguien para saber cómo seguir".
Verónica mencionó que se sintió "triste, desilusionada y decepcionada, nadie se hace responsable, desde la municipalidad solo se dedicaron a cobrar, sin siquiera preocuparse por saber si los emprendedores vendimos algo o si perdimos parte de nuestro trabajo; parece que no les importa nada".
Y expresó además que "muchos compañeros, como yo, tuvimos que levantar nuestras cosas y volver a casa con el dolor en el alma".
Emprender
Por último, la concordiense comentó que sabe "que hay personas que viven de esto y hoy perdieron mucho; en mi caso, gracias a Dios, no vivo de mi emprendimiento, pero amo lo que hago y lo hago con pasión, porque me hace bien".
Y como corolario, aseveró que "quizás mi descargo no le importe a nadie, y menos a esta gestión, pero necesitaba expresarlo: hace más de 20 años que pago mis impuestos y tengo todo el derecho de alzar la voz cuando algo está mal".
Según su parecer, "me quedo con una gran tristeza pero también con la certeza de que la gente que trabaja con honestidad, esfuerzo y corazón merece respeto, acompañamiento y una verdadera organización".