Ordenanza libro de quejas. Como se informara, el Concejo Deliberante de Concordia aprobó -por unanimidad- una ordenanza que establece nuevas obligaciones para los comercios y prestadores de servicios de atención al público.
La normativa, que aún debe ser reglamentada para su plena implementación, obliga a todos los comercios y servicios privados dentro del ejido de Concordia a cumplir con dos medidas centrales. Por un lado deberán exhibir un cartel visible con los datos de contacto de la Dirección de Defensa del Consumidor, incluyendo dirección, teléfono, horario de atención, sitio web y un código QR de acceso directo.
Mientras que también tendrán que disponer de un “Libro de Quejas, Sugerencias y Reclamos”, rubricado y foliado oficialmente, donde los consumidores puedan dejar asentados sus comentarios, reclamos o experiencias.
Sector apuntado
Al respecto, el empresario gastronómico y dirigente de la FEHGRA, Leandro Lapiduz, señaló que “nos llama la atención seguir cargando con obligaciones al sector privado, que en este momento es un sector que lo está pasando muy complicado”.
En diálogo con Diario Río Uruguay, el dirigente agregó que le parece una contradicción “en una situación que todo el mundo la sabe, se habla nivel nacional de desregulaciones y de la libertad en el Estado, pero por otro lado acá se busca seguir poniendo obligaciones como bien dice la normativa”. Según expresó, en el sector “en lo que sería hoteles y restaurante, la realidad es que los libros de quejas siempre estuvieron, y no conozco ningún comercio en el que lo hayan pedido que no tenga que ver con los de servicio, sea restaurantes y hoteles”.
La realidad, agregó, es que “es muy poca la gente que compra un par de zapatos y si no le gustó, pide el libro de quejas”. O sea que, sostuvo, "nos parece bastante orientado a nuestro sector", el gastronómico. Por lo que reconoció que, "nos llama la atención porque, según pude leer, dice que lo van a hacer extensivo a través de las cámaras empresariales". Es por eso que "nos llama la atención por parte del Ejecutivo municipal, que siempre habló de tener encuentros con las cámaras para resolver este tipo de cosas”, lo cual no ocurrió en este caso.
Críticas a la gestión
Por otro lado, Lapiduz afirmó haber escuchado las “declaraciones del presidente del Centro de Industria y Comercio, quién dice que también se enteró de la normativa y que no hubo una reunión como para poder ver aunque sean algunos puntos”.
Y puntualizó, “nosotros no somos quienes para decir a los concejales o al Ejecutivo qué hacer, pero sí de alguna manera consensuar qué es lo más práctico y cuál es el momento adecuado, por eso reitero que nos llama un poco la atención teniendo en cuenta la cantidad de problemáticas serias que hay en la ciudad".
En ese marco, Lapiduz dijo que “nosotros tenemos muchísimas obligaciones y estamos pensando cómo hacer para que la gente venga a nuestros comercios y esto obviamente es una cuestión más que siempre nos queda como un gustito de decir que tiene algún fin recaudatorio porque ya habla de multa y habla de penalidades”.
Convocatoria
En ese contexto, no le esquivó a ser convocados. “La ordenanza tiene que explayarse en cómo se va a desarrollar y quizás en esta oportunidad sí nos convoquen para ver de qué manera se implementa porque nos parece totalmente desubicada en tiempo y espacio; en la situación que estamos pasando”, subrayó.
Como cierre, Lapiduz criticó que "el Estaado sigue sigue pescando en la pecera", mientras sobran ejemplos de competencia desleal, pero aclaró que “el que tiene que hacer el control es el Estado, no entre nosotros, los comeriantes". Ante ello, "espero que tengamos esa instancia de diálogo para ver de qué manera se implementa, ya que la ordenanza se aprobó sin tener ninguna mínima reunión con los sectores que estamos involucrados”.