De Concordia al mar. Antonella Luján González Krenz, nacida y criada en Concordia, es la primera de su familia en vestir un uniforme militar. A los 27 años, y tras siete años de servicio, hoy cumple funciones como encargada de detall (administrativa general del buque) en el destructor ARA “Sarandí”, con asiento en la Base Naval Puerto Belgrano.
Su camino en la Armada comenzó en 2018, cuando ingresó a la Escuela de Suboficiales (ESSA) luego de informarse en la Delegación Naval de Concordia. “Mamá me alentó a seguir una carrera militar. Soy hija única y la primera en la familia que lleva uniforme; fue lo que llamó mi atención en actos y desfiles y es un orgullo vestirlo”, recordó.
El desarraigo no fue fácil en los primeros meses, pero rápidamente encontró sostén en sus compañeros. “Los compañeros se convierten en hermanos de la vida y la rutina de trabajo me encanta. Siempre me gustaron los papeles, la computadora y la administración; por eso elegí una especialidad afín”, contó.
Su historia en Concordia
Aunque hoy vive en Punta Alta, cerca de la base naval, Antonella no deja de extrañar a su familia, amigos, abuelos y tíos en Concordia. Aun así, asegura que encontró en la Armada el camino que buscaba. “Buscaba algo especial en mi vida y acá lo encontré, siento orgullo de pertenecer a la Institución”, destacó.
Entre las experiencias más recientes, valoró especialmente su participación en un ejercicio PASSEX junto a buques de la Fuerza Marítima de Autodefensa del Japón, maniobra realizada frente a la costa de Mar del Plata. Estas prácticas apuntan a mejorar la comunicación, la cooperación y la respuesta conjunta en situaciones militares o humanitarias.
En la Armada también conoció a Mariano, otro marino oriundo de Concordia, con quien comparte no solo la carrera sino también historias de infancia. Antonella recuerda con afecto sus años en la escuela Vélez Sarsfield y su tarea como profesora de danzas antes de ingresar a la carrera militar. “Ingresando a la Armada salí de mi zona de confort; yo no conocía el mar y me encantó. Más allá de nuestra ciudad hay un mundo por descubrir”, concluyó.
Navegar como elección de vida
Hoy, la Cabo Primero González Krenz está embarcada en el destructor ARA “Sarandí”, un destino poco habitual para quienes siguen la especialidad de furriel. “Me gusta navegar; no es común que los furrieles sean destinados en el mar, así que lo disfruto mucho”, aseguró.
Durante las navegaciones, realiza guardias de gamela y también tareas de abastecimiento y servicio. Su paso por el “Sarandí” le permitió participar en ejercicios internacionales de gran relevancia, como UNITAS y FRATERNO, junto a otras Armadas del continente. “Me gusta navegar y conocer el sur de nuestro país, como así también otros países y el intercambio profesional que se realiza con personal de otras Fuerzas”, expresó.
Su aspiración es seguir recorriendo mares: sueña con embarcarse algún día en la fragata ARA “Libertad” para dar la vuelta al mundo y participar de una Campaña Antártica de Verano. “Soy voluntaria para todas las comisiones”, afirmó con entusiasmo.
FUENTE: Gaceta Marinera
