

Justicia con mal ambiente. El dictamen de la Corte Suprema de Justicia impacta sobre el funcionamiento del Juzgado Federal N° 2 de Concepción del Uruguay, a cargo de María Isabel Caccioppoli. Allí se detectó un “clima laboral desfavorable” por “conductas inapropiadas y un deficiente ejercicio de liderazgo”.
Hasta una nueva evaluación, se sugirió que la comunicación con el personal sea canalizada por un intermediario. La Cámara Federal de Paraná adoptó medidas en esa línea.
En un pronunciamiento inusual para la administración de justicia federal, el equipo interdisciplinario de esa dependencia de la Corte Suprema recomendó que la jueza Caccioppoli se abstenga de mantener trato directo con el personal del tribunal y que toda comunicación sea intermediada por un referente designado. Desde comienzos de 2025, la jueza también es subrogante del Juzgado Federal 1 tras el fallecimiento del juez Pablo Andrés Seró.
Reclamos de los empleados
La sugerencia llegó después de una intervención administrativa disparada por llamados de empleados que denunciaban situaciones irregulares y por la propia inquietud de la magistrada, quien en una entrevista preliminar expresó su preocupación por la conflictividad y el malestar puertas adentro del juzgado.
En ese marco, Caccioppoli solicitó un examen psicofísico para la dotación del Juzgado N° 2, y señaló que varios agentes atravesaban tratamientos prolongados por cuestiones de salud, en un contexto de duelo institucional por la muerte del juez Seró, con quien -aseguró- el equipo tenía vínculos de amistad.
El Departamento de Medicina Preventiva y Laboral conformó una comisión interdisciplinaria que desplegó un protocolo de entrevistas individuales y grupales y aplicó herramientas diagnósticas. De esas instancias, según el dictamen, surgió:
- Un “claro predominio de respuestas positivas en la subescala de desprestigio laboral”.
- Relatos coincidentes sobre malestar, falta de confianza y reconocimiento, y conflictividad con la conducción del juzgado.
- La autoridad de la magistrada “desacreditada” a ojos de gran parte del personal.
- Un equipo “escindido” en el que “prevalece la cultura del rumor y la desconfianza”.
La conclusión fue categórica: “Los empleados del Juzgado Federal N° 2 se encuentran inmersos en un clima laboral desfavorable, propiciado en gran medida por conductas inapropiadas y un deficiente ejercicio de liderazgo por parte de la jueza, cuya actitud genera incomodidad, estado de alerta, incertidumbre, estrés y desmotivación”. En los registros también se dejó constancia del caso de un empleado internado por crisis hipertensiva, vinculada por los entrevistados a episodios de estrés y conflicto en el ámbito de trabajo.

Un interlocutor y varios talleres
Como medida inmediata y “hasta una nueva evaluación”, el equipo interdisciplinario recomendó que la jueza prescinda del manejo directo del personal y que la comunicación —en ambos sentidos— sea canalizada por un empleado judicial que deberá oficiar de referente y mediador ante la jueza para ordenar la comunicación operativa y mitigar tensiones.
Además, el dictamen propuso:
- Implementar talleres de bienestar laboral y liderazgo a cargo de un equipo interdisciplinario del propio Departamento.
- Realizar encuentros grupales con el personal para reconstruir la dinámica de equipo.
- Establecer reuniones periódicas entre los tres secretarios del juzgado y la magistrada para planificar, coordinar y revisar la organización del trabajo.
Medidas adoptadas
El 25 de agosto de 2025, la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná dictó una resolución en la que tomó conocimiento del informe y dispuso medidas concretas para garantizar un ambiente de trabajo armónico y respetuoso.
Entre los puntos salientes, la Cámara notificó a la jueza Caccioppoli, a los secretarios del Juzgado N° 2 y al personal del dictamen del Departamento de Medicina Preventiva y Laboral.
También la Cámara le indicó a la magistrada que atienda las recomendaciones del Departamento en materia de manejo directo del personal y circuitos de comunicación interna, y encomendó la implementación, a la mayor brevedad, de talleres de bienestar laboral y liderazgo y encuentros grupales, a cargo de un equipo interdisciplinario del Departamento
Reuniones
Además, la Cámara determinó que deberán realizarse reuniones periódicas entre la jueza y los tres secretarios para propiciar la organización del trabajo y desactivar focos de conflicto. En un plazo de tres meses, se deberá realizar un monitoreo de seguimiento para evaluar si el clima ha mejorado o si corresponde otra intervención.
La resolución fue firmada por el juez de Cámara Mateo Busaniche y la presidenta Beatriz Aranguren, y se remitió una copia al Consejo de la Magistratura.
La derivación al Consejo abre, además, un carril institucional para que el órgano evalúe si las condiciones de trabajo y la conducción del juzgado ameritan nuevas medidas o acompañamientos adicionales.
FUENTE: Infobae