La reonocida docente y ambientalista insistió en que no pudo encontrar "por ningún medio los pormenores de la iniciativa" y que al igual que la mayoría de las personas pudo ver en las redes sociales las opiniones apasionadas en se han levantado, sobre todo "de indignación, suponiendo que se va a cobrar entrada al parque y que ya no sería para todos”, detalló.
Reserva
Bodean recordó que “ya ha habido proyectos variadísimos en cuanto a San Carlos como reserva”, subrayando que el cuidado del lugar “puede relacionarse al no acceso a ciertas zonas”, pero que ello "de ninguna manera quiere decir que todo el parque se convierta en inaccesible”. Agregando que “en todo caso lo que se debería debatir es mayor control en los accesos, tendiente a saber cuántas personas entran, por dónde lo hacen y para qué”.
En ese sentido, alertó por la presencia reiterada de vándalos y cazadores furtivos que “hacen un fuerte daño a la recuperación de ese espacio como reserva”.
Prioridades
Por último – y atacando el argumento del gasto relacionado en épocas de emergencia alimentaria – Bodean mencionó “el absurdo de pensar en sólo algunas cuestiones atendibles”. Siguiendo esa lógica “no se puede pensar en gastar en asfalto, iluminación o alguna otra cosa, y nos queda una ciudad en estado de abandono atendiendo sólo servicios esenciales”.
Para la ambientalista, “a veces las discusiones en Facebook son un tanto absurdas y desinformadas”, si bien valoro como positivo “lo mucho que a la sociedad le interesa un lugar tan nuestro como el Parque San Carlos” y que genera las más diversas opiniones.
