Vale recordar que el único acusado de haber asesinado a Norma Alegre, para luego incendiar el interior de la vivienda y provocar graves lesiones a su padre, es el joven Pedro Medina, quién está imputado por los supuestos delitos de: robo con escalamiento (cuando una persona trepa un impedimento físico para poder cometer el delito), homicidio criminis causa (en este caso, incendio de la vivienda para ocultar el crimen de Norma Alegre) y una tercera acusación de homicidio criminis causa en grado de tentativa (por las graves heridas provocadas al papá de la mujer asesinada).
El homicidio ocurrió pasadas las 7.30 de la mañana del martes 7 de mayo, para ser más exactos. La mujer, de 65 años, fue brutalmente asesinada tras recibir cerca de 8 puñaladas por parte de su asesino.
Posteriormente, para no dejar evidencias y pruebas que lo involucren con lo que acababa de cometer, el maleante intentó incendiar la vivienda en la que también se encontraba el padre de la vìctima, un hombre de 97 años; quién fue rescatado por los bomberos cuando las llamas hacían irrespirable el interior de la vivienda.
El hombre debió ser trasladado hacia el hospital Delicia Concepción e internado en la Unidad de Terapia Intensiva a raíz de las quemaduras que sufrió y por la intoxicación por inhalación de humo.
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La causa que investiga el crimen, ocurrido en un domicilio de calle Misiones y Liniers, ya lleva más de cuatro meses y según pudo confirmar Diario Río Uruguay durante este miércoles se llevó a cabo una nueva audiencia donde se prorrogó por 90 días la presión preventiva del detenido.
Aunque, fuentes consultadas en el Ministerio Público Fiscal, señalaron la investigación que lleva adelante la fiscal Julia Rivoira está ya en su etapa final y que de acuerdo a lo que se perfila, la suerte del imputado Medina se conocerá tras la implementación de un juicio por jurados. Por último, se aclaró que el imputado permanence alojado en la Unidad Penal N° 3.
