Gastón Leonel Siandra, de 27 años, oriundo de la ciudad de Chajarí, había sido detenido el 25 de marzo del año pasado cuando transitaba por la autovía nacional Artigas (ruta 14) a la altura de Concordia. Gendarmería detectó en el control que llevaba ocultos entre los bins con cajones de mandarinas 94 bultos con ladrillos de marihuana, que pesaron en total 1853 kilos.
El hombre fue procesado por la jueza federal de Concordia, Analía Ramponi y quedó con prisión preventiva. El lunes de la semana pasada comenzó el juicio en el TOF de la capital provincial donde declararon 13 testigos, entre civiles, el personal del Senasa ubicado cerca del puesto de Gendarmería y los efectivos de la fuerza federal que participaron del procedimiento.
Siandra no tenía muchas alternativas ni estrategias a desplegar en el debate. Podría haber mejorado su situación colaborando para detener a otros eslabones de la empresa narco, pero no lo hizo: si bien declaró, fue más para contar su situación, lo que lo llevó a realizar el viaje con la droga y expresar su arrepentimiento. Sólo aportó algunos apodos y datos que no sirvieron para abrir nuevas líneas de investigación.
Tal como dijo el fiscal en los alegatos, Siandra estaba vinculado al proveedor paraguayo de la droga, participó de la carga en la localidad misionera de Eldorado, mantenía contactos con los que hacían de punteros para acompañarlo y guiarlo hacia Buenos Aires y no cabían dudas que estaba contactado con los que iban a distribuir la droga y le iban a pagar importante suma por el cargamento.
Además, ya había intervenido en el transporte de un cargamento anterior por el cual había cobrado 5 millones de pesos.
El lunes 15 de abril se conocerán los fundamentos de la sentencia.
Fuente: Análisis Digital
