En diálogo con Diario Río Uruguay, Daniel Blanco, referente de UTI, el gremio de los trabajadores de PAMI, explicó que “nosotros venimos manteniendo un plan de lucha en el que están acordadas las cosas entre todos los gremios de PAMI, comunicados legalmente con las cuestiones que permite la legislación vigente y con el derecho que nos asiste”.
Sin embargo, destacó que este miércoles alrededor de las 11:00, vivieron una “situación incómoda e inesperada”, luego de que “se presentó un efectivo de la Policía de Entre Ríos a preguntar por qué había paro”. Al respecto, comentó que cuando “uno de los compañeros le consultó para qué preguntaba, él dijo que necesitaba que le contesten porque tenía que informar a sus superiores”.
Dicho esto, Blanco manifestó que “todos hemos sido testigos de lo que ocurría y fue una cuestión que causó una muy mala impresión y una incomodidad muy grande, porque venimos haciendo esto, ajustados a la legalidad y, en los 27 años que tiene la UGL en esta ciudad, nunca hubo un incidente, ni violencia”.
“Acto intimidatorio”
Entre otras cosas, Blanco destacó que “la situación fue incómoda porque este policía, que conocemos su nombre, pero no lo vamos a decir, entró con chaleco antibalas, la ropa que le corresponde y un arma de largo porte. Eso, para nosotros, quizás estamos equivocados, fue tomado como un acto intimidatorio”.
Además, manifestó que “es muy incómodo porque la policía de Entre Ríos no tiene jurisdicción en el organismo. Por lo menos, está fuera de lugar y nosotros, como trabajadores, nos resguardamos haciendo un acta y firmando todos como testigos de lo que ocurrió”.
Posteriormente, señaló que “tuvimos un diálogo con la directora ejecutiva, que no tenía conocimiento de lo que ocurría y, a la vez, como la asamblea era abierta, estuvo dialogando con todos los que estábamos presentes y tuvimos un intercambio interesante. Sobre todo, de la sorpresa, también para la directora, que según ella no tiene una explicación coherente”.
Los motivos
Consultado sobre la posibilidad de que el policía asistiera a la UGL local a realizar un trámite por voluntad propia, Blanco aseguró que, durante este tipo de actividades “nosotros atendemos a las personas que vienen a hacer trámites y les prestamos especial atención”, porque “lo hacemos con la voluntad de no perjudicar a nadie”.
Sin embargo, apuntó que “este hombre no vino a hacer un trámite, porque hubiera sido sencillo: le dábamos el box al que tenía que ir a hacerse atender, hubiera presentado papeles y tendría para demostrar nombre y apellido de afiliado, pero tampoco podés venir con chaleco antibalas y un arma larga a hacer un trámite”.
Más allá de esto, aclaró que “no hubo ninguna discusión ni agresión, pero tampoco fue una cosa hecha de manera correcta”, teniendo en cuenta que “es grave el mismo movimiento, porque me parece que en ninguna institución y en ningún lugar público se puede ingresar sin motivo y de esa forma”.
Continuación de las medidas
Por otro lado, Blanco confirmó que “vamos a seguir con la medida y este lunes tendremos otra asamblea. Comenzaremos a las 11:00, se extenderá hasta las 13:00 y será abierta, porque si hay jubilados que aparte de hacer el trámite quieren dialogar con nosotros o que los escuchemos, lo haremos”.
Dicho esto, reconoció que “tenemos conciencia de que el reclamo puede ser molesto, pero hace 18 meses no tenemos una consideración para poder hablar de salario y es una situación apremiante que afecta a la familia, a cada trabajador y esa es nuestra preocupación”.
Finalmente, remarcó que “si bien estamos viendo cómo más podemos hacer para que las autoridades tomen conciencia de lo que estamos reclamando, no dejaremos de atender a la gente ni los perjudicaremos, porque para nosotros los afiliados son tan importantes como nosotros”.