Deportes

Reapareció Martín Ponte tras la estafa usando la campaña de un niño con leucemia

El ex piloto concordiense, envuelto en un grave caso de estafa, admitió públicamente su adicción al juego y relató cómo atraviesa su tratamiento, en medio de una herida abierta en el automovilismo argentino.

21 de Agosto de 2025
Martin Ponte reconoció que es adicto al juego

Reapareció Ponte tras estafa. En enero de este 2025, el nombre de Martín Ponte quedó marcado a fuego en el automovilismo argentino, aunque no por sus logros deportivos. El ex piloto de Turismo Carretera y ex comentarista televisivo fue denunciado por una estafa que conmovió a la comunidad fierrera: utilizó la imagen de Nicanor, un niño de 7 años que lucha contra la leucemia, para recaudar fondos de manera fraudulenta.

 

La maniobra fue tan cruel como efectiva. Ponte replicó el flyer original de la campaña solidaria, pero alteró los datos bancarios para que las donaciones fueran a parar a sus cuentas. El engaño salió a la luz cuando la madre de Nicanor, Eliana, descubrió que el dinero no llegaba al tratamiento. La indignación se viralizó y rápidamente pilotos como Franco Colapinto intervinieron para recomponer la situación, logrando reunir en pocas horas el monto necesario.

 

La reacción del ambiente fue inmediata: la ACTC lo declaró persona no grata, varios pilotos y empresas denunciaron haber sido estafados, y Ponte desapareció del mapa. Cerró sus redes sociales, evitó dar explicaciones públicas e incluso se rumoreó que había salido del país. Durante meses, el silencio fue total.

 

La reaparición pública

 

Esta semana, Ponte volvió a mostrarse en público a través de un video en el que confesó padecer ludopatía, una adicción que, según admite, lo llevó a destruir vínculos familiares y a perder el control de su vida.

 

“Mi nombre es Martín Ponte, tengo 40 años, estoy hace más de seis meses en tratamiento en El Arte de Volver por ludopatía. Llegué acá con los vínculos con mi familia y con mis afectos prácticamente rotos. Los voy recuperando de a poco, sobre todo con mi hijo y mis padres”, expresó en su testimonio.

 

El ex piloto describió el espacio terapéutico como un sostén en medio de la caída. “Encontré muchísima contención de todo el equipo terapéutico y de mis compañeros. Se hace tedioso pensar en venir todos los días, pero termina siendo un lugar de apoyo constante. Nos da herramientas para poder manejarnos fuera y reinsertarnos en la sociedad”, agregó.

 

Como una droga

 

Ponte reconoció que su adicción al juego es tan destructiva como otras dependencias: “Es una adicción como el alcohol o la droga. Tenemos distorsionada la realidad, creemos que podemos controlar lo que es incontrolable. De eso se trata el tratamiento: de volver a poner los pies sobre la tierra”.

Martín Ponte confesó su ludopatía tras el escándalo de estafa

Si bien su testimonio aporta una dimensión humana y muestra un intento de rehabilitación, las heridas que dejó su accionar siguen abiertas. Decenas de fanáticos, empresas y pilotos denunciaron haber depositado dinero en sus cuentas, con sumas que iban de 100.000 a 200.000 pesos. La indignación no se limita a lo económico: se trata de un quiebre de confianza en un ambiente que se sostiene en gran parte sobre la solidaridad.

 

El caso de Nicanor, cuya familia debió atravesar además el dolor de una estafa en plena lucha contra la enfermedad, expuso la gravedad de lo ocurrido. La justicia aún debe determinar las responsabilidades legales, pero en el plano moral el repudio es unánime.

 

Fuente: Auto Mundo