Críticas al armado libertario.
Daniel Cedro cuestionó con dureza la decisión del intendente de Concordia, Francisco Azcué “de sumarse abiertamente al espacio de Javier Milei, utilizando incluso los colores y la simbología del oficialismo nacional, dejando en el baúl de los recuerdos y borrando de un plumazo la historia de un partido centenario que cobijó a Alem, Yrigoyen, Illia y Alfonsín”.
En ese sentido, afirmó que “Azcué se pintó de violeta, pero el maquillaje no alcanza para tapar una gestión desdibujada y una provincia paralizada cuyo único rumbo es tomar más deuda”.
Ola violeta en Concordia
Para el vicepresidente 2° del FEF, este corrimiento no es un hecho aislado, sino una señal preocupante de la deriva del oficialismo provincial.
“Llevan casi dos años gobernando sin resolver ningún problema de Entre Ríos, mientras tanto, la deuda crece, los servicios se deterioran y lo único que parecen tener para ofrecerle a la ciudadanía es una promesa vacía: ‘no volver al kirchnerismo, esa es toda su plataforma”, puntualizó.
En ese sentido, Cedro también apuntó contra el gobernador Rogelio Frigerio, a quien acusó de abandonar el espíritu federal y entregarse por completo al diseño político centralista de Milei. Subrayando que "durante meses se quejaron de que Nación no les daba nada, sin embargo sus legisladores nacionales votaron siempre en línea con LLA, y ahora van todos juntos a la elección”.
El dirigente se preguntó "¿qué se puede esperar de legisladores nacionales elegidos desde la Casa Rosada, que van a convalidar absolutamente todo lo que pida Milei, aún en contra de los intereses de la provincia? Eso es exactamente lo que hoy están propiciando Frigerio y Azcué, desconociendo la tradición federal de nuestra provincia y subordinándose sin resistencia al poder central”.
Diferencias
El dirigente del Frente Entrerriano Federal trazó además una diferencia con otros mandatarios provinciales. “Hay gobernadores que defienden con firmeza los intereses de sus provincias. Maximiliano Pullaro en Santa Fe y Martín Llaryora en Córdoba han demostrado que es posible tener autonomía, rebeldía y liderazgo propio", disparó.
En Entre Ríos, en cambio - siempre según su visión - "Frigerio elige la rendición incondicional”.
En efecto, Cedro cuestionó también la actitud de sectores de la UCR provincial, particularmente la de Francisco Azcué, al considerar que “tiran por la borda más de cien años de historia de un partido que nació nacional, popular y federal, para sumarse sin condiciones a un espacio donde todo —el nombre, los colores, la simbología y hasta los candidatos— se define desde Buenos Aires”.
E insistió criticando que "en vez de discutir ideas o defender los intereses entrerrianos, lo que hacen es firmar un contrato de adhesión en el que se someten dócilmente a
las decisiones del poder central, sin dignidad, sin voz, sin respeto por la historia de sus propios partidos”.
Finalmente, Cedro concluyó diciendo que "si el nuevo proyecto político de Entre Ríos se reduce a pintarse de violeta y copiar la estética libertaria por miedo a salir terceros, al menos que lo digan con honestidad, pero que no pretendan disfrazar con marketing lo que en el fondo es una claudicación política”.