Por Federico Gularte
El primer capitulo de "Concordienses por elección" comienza con el testimonio de Fabio Andrés Hernández Hurtado, cocinero, músico y practicante de artes marciales que nació en Bogotá, la capital de Colombia, pero que hace ya un lustro se siente un concordiense más.
Viajero incansable, con más de 18 años recorriendo Sudamérica, hace 5 que decidió instalarse en la Capital del Citrus, a la cual adoptó como su hogar.
¿Cómo viniste a parar a Concordia?
FH: Llegué a Concordia por mi ex pareja, porque ella es nacida acá, aunque ahora vive en Buenos Aires. Vinimos en pandemia y me quedé porque me gustó mucho la ciudad. Mi llegada a Argentina fue para estudiar cocina, y así empezó mi historia en este país.
¿Cómo es Bogotá y a quiénes tenés allí?
FH: Bogotá es la capital de Colombia, pero más chica que Buenos Aires, aunque con la misma intensidad de una ciudad grande, siempre con prisa. Allá está mi hija mayor que estudia odontología, además de mi madre, mi hermana y mi padrastro.
¿De qué trabajás en Concordia?
FH: Como en otros lugares de mi viaje, acá recorrí todo el ámbito gastronómico de la ciudad, pero actualmente trabajo en la parrilla Sancho Panza. Hace poco estuve unos seis meses de viaje, una parte de ese tiempo en Uruguay y otra en Colombia, para visitar a mi familia. Después volví a Concordia y retomé el trabajo en el mismo lugar.
¿Cómo es el día a día en Argentina? ¿Extrañás Colombia?
FH: Sí, extraño, pero mi corazón está dividido en dos. Soy colombiano, pero me formé en Argentina, y me duele cuando se habla mal de este país. Lo siento como mío. Una de las cosas que más me gusta es la cultura de las juntadas, de reunirse. Y lo que más valoro es la libertad que acá se respira, algo que no teníamos cuando salí de Colombia a los 21 años, en una época muy difícil.
¿Qué es lo que más te gusta de Concordia?
FH: Me encanta la naturaleza, la costanera, el lago, esos lugares donde puedo relajarme. Practico artes marciales hace 10 años, y seguir en Concordia con esa disciplina me da la fuerza para continuar. El concordiense es amable, me trataron muy bien desde que llegué. Quizás no sean tan abiertos al principio, pero una vez que entrás en confianza, la relación cambia mucho.
¿Fue una elección vivir acá?
FH: Sí, fue una elección. Me costó decidirlo, pero aposté a quedarme porque acá crecí en lo profesional. Muchos me decían que era una ciudad sin futuro, pero yo siento todo lo contrario: Concordia está despertando, y las grandes ciudades también se construyen con tiempo. Dentro de poco vendrán a visitarme mi madre y mi hija mayor. Estoy muy ansioso por recibirlas. Hace unos meses viajé a Colombia, celebré mis 40 años allá y llevé la noticia de que pronto podrían venir a visitarme.
¿Tus futuro sigue atado a Concordia?
FH: Sí, demasiado. Concordia ya es mi base. Pensé en irme a otra ciudad, pero siento que acá puedo desarrollarme y crecer. Sueño con comprar un terreno, armar mi casa e instalarme definitivamente. Es una ciudad chica, pero siempre me dio una posibilidad, nunca estuve sin trabajar. No me arrepiento de nada, la volvería a elegir.